Fieltros Industriales
El fieltro es un paño cuya característica principal es que para fabricarlo no se teje, es decir, que no surge del cruce entre trama y urdimbre, compuestos de los que surgen las telas. Para hacer fieltro se necesita conglomerar mediante vapor y presión varias capas de fibras de lana o pelo de varios animales, usando la propiedad que tienen de adherirse entre sí, de ahí que a veces sea conocido como aglomerado.
El fieltro de lana se caracteriza por la tendencia natural que tienen sus fibras de enredarse bajo la acción conjunta del calor y de la humedad, de la presión y de los golpes repetidos. Esta cohesión no es por lo tanto realizada ni por agentes de unión o adhesivos, ni por una ligadura o tejido.
En la antiguedad , el fieltrado se hacía a mano, después del esquile y lavado de la lana. El principio queda, pero en la actualidad, los procedimientos han sido mecanizados y perfeccionados.
Descripción:
80-95% Lana.
Según sus características en cuanto a densidad, composición, color y aspecto, pueden emplearse como insonorizantes, aislantes térmicos, soportes antivibratorios, elementos engrasadores, filtros, retenes, juntas, arandelas, etc.

Para todos los usos y exigencias
La gama de productos que abarca Plasmo incluye una amplia variedad de fieltros con características y aplicaciones propias que se consiguen gracias a la diversidad de procesos y selección de materiales 100% naturales.

Formato de venta
El fieltro se vende en rollos, placas, piezas troqueladas o piezas moldeadas. De aquí que muchos de los productos de Plasmo sean aplicables a una gran variedad de industrias.
– patines de freno. Utilizados en máquinas productoras de bolsas de camiseta.
– cuchillos limpiadores de aceite en laminadores. Para manufacturas de tubos o láminas de acero.
– retenedores de aceite en chancadores. Aplicado en Minería.
– retenedores de grasa.
– retenedores de polvo para rodamiento.
– discos o rodillos pulidores.